miércoles, 5 de noviembre de 2008

de trenes....

Me gusta viajar en tren.

Paso de los recuerdos de pequeña, con noches en coche-cama y frío en la estación, a recorrer la Europa del este en trenes regionales con una mochila al hombro, o a cruzarme la península en doce horas...


Pero resulta que los trenes no nos gustan en las ciudades.
Crean barreras, límites, haciendo barrios que se miran pero no se pueden alcanzar...

Y nos ofrecen una via en desuso, un parquecito al otro lado y un proyecto por hacer...



Los raíles son como las cremalleras...



¿ Por donde deberia empezar a coser Burgos ?

1 comentario:

Max Verdié dijo...

La palabra rutina es espantosa.

Los magos (esos señores con bigote y sombrero que hacen cosas imposibles) tienen una acepción mejor para ese término.

Llaman así al conjunto estudiado de efectos que se hacen siempre encadenados.

Llaman así a un trozo de magia.

Y sus infinitas variedades.

Cada mañana, Caperu, es primavera.