martes, 1 de diciembre de 2009

De nuevas etapas...

Resulta que hace 6 meses que no echaba la vista atrás. Y ahora tengo que echarla hacia adelante.

Todos estos meses sin dar señales de vida se deben fundamentalmente al proyecto. La primavera me dio energía para meterme a ello con ganas, pero con eso fueron pasando los meses siguientes y también el verano. Levantarte para enfrentarte a la soledad del ordenador día tras día se hizo duro, sobretodo cuando al levantar la vista un sol espléndido entraba por la ventana. Afortunadamente el verano me trajo consigo una bonita sorpresa que hizo que mi rutina vallisoletana tuviera momentos especiales por lo agradable. Algunas escapadas a Barrios fueron la única licencia que el proyecto me permitió este verano, pero las aproveché todo lo que pude.

Septiembre sin embargo se convirtió en un mes difícil. La tensión crecía y el apoyó disminuyó, pero como todo en esta vida pasó, y llegó el ansiado 2 de octubre. Lo de dejar las láminas en las que has trabajado durante un año en un sobre e irte a casa como si tal cosa te deja con una extraña sensación de vacío, que roza la ansiedad, por lo menos en mi caso.

Huyendo del no hacer nada y de la temida espera, y gracias a algunos buenos consejos, cogí un tren y me fui a Madrid. A pasear y ver arquitectura. Y a relajarme y pensar.
A la vuelta me esperaban mi padre y una maleta llena de bikinis para irme a Túnez. A tumbarnos al sol en la playa. Y así lo hicimos. Durante una semana alternamos playa y piscina del hotel, leyendo y relajándonos. Fue su manera de felicitarme por acabar la carrera. Me hace feliz pensar que está contento.

Siguió la espera de la nota, y las dudas, y la extraña sensación de no tener objetivos claros. Así que con ayuda, volví a dibujar, a pintar, a hacer cosas manuales, con la intención de tomar conciencia tangible de las nuevas metas.

Y finalmente, el 19 de noviembre, una lista colgada en internet me confirmó que ya soy arquitecto.

Zenet y sus geniales canciones me sirvieron de celebración. Y me animaron a perder algunos miedos. Así que quise acabar de celebrarlo como realmente me apetecía, y me compré un vuelo para ir a Roma. Volví ayer. Con una gran sonrisa en los labios y con muchos libros nuevos en la maleta. He disfrutado mucho. Me encanta comprobar que Roma sigue teniendo bonitas sorpresas que ofrecerme.

¿Y ahora qué?

Pues eso lo voy a dejar para la siguiente entrada, porque todavía no tengo ni la más ligera idea. De momento sólo puedo deciros que como me gusta leer, me he matriculado de Antropología por la Uned, todo será ir acumulando licenciaturas. Y que estoy mirando ofertas de trabajo en el extranjero, siento que ha vuelto a llegar el momento de partir. Se aceptan sugerencias.

martes, 12 de mayo de 2009

Poniéndome al dia...

Ha llegado la primavera a la ciudad.

En realidad llevamos más de un mes de primavera, con entregas, cumpleaños y viajes incluidos...

Tras pasar casi 3 semanas en mi bonita Barcelona (a destacar el workshop, donde hubo arquitectura reivindicativa, más de lo segundo que de lo primero en realidad; y las fiestas; y los paseos; y las comidas de domingo; y las antiguas cenas; incluso hasta los litigios de dos) volví a dibujar a Valladolid.

LLegó semana santa. Y Barrios estaba precioso. Y disfruté de las excursiones en pareja. Y de las procesiones con ateos. Y de la cena junto al río. Y de conducir mucho. Y del curso de reciclaje. Y del germen del cuarto para guardar la escoba de la bruja...

Finales de abril. Muchas cosas en la lista del To Do. Estrés. La bruja, con mil pájaros en la cabeza. Toledo, sin ladrillos. Las mañanas con beca. Y Burgos en suspense.

La bruja fue la primera en salir (ya tranquila al poder guardar su escoba en un precioso cuarto). El 30 me llegó en un tren y mis 26 los estrené mojándo los pies en la playa en un fantástico regalo. Tras esos 4 días de necesaria distancia Toledo tuvo su plaza. Y su torre. Y su antigua fuente. Y salí a dar una vuelta. Y en Valladolid hacía bueno. Y me gustó.

La pospuesta celebración llegó el pasado sábado. Y me hicisteis sentir, un año más, muy feliz. Ahora es cuando me llamais cursi, pero volver a celebrar entre tanta gente me pone contenta. Mis freedonios que me hacen sentir protegida y cuidada como siempre. Mis arquitectos que siguen ayudandome a relajarme. Mis chicos wesser, que pese a lo corto, me han hecho sentir muy importante y muy presente. Incluso las ausencias que me demuestran cómo se puede estar lejos y cerca...Y los 26, que he oido que me sientan bien.

De ahora en adelante sólo Burgos en esta cabecita. Para que así sea por poco tiempo. Ya empieza a cojer forma. Sólo que la forma que coje no me gusta mucho... Aunque por lo que dicen debe ser así siempre. Ya veremos.

Bienvenida primavera.

lunes, 11 de mayo de 2009

Viaje por paises pequeños.

Genial la nueva Buena Vida (apenas se echa de menos la voz femenina...)

lunes, 2 de marzo de 2009

¿me regalas un minuto?

wesserianos míos,

os voy a echar de menos chicos, de veras.

aunque os dejo un discípulo y el pabellón bien alto

y un montón de ánimos y de cariño

martes, 27 de enero de 2009

....pasito a pasito....

En nuestra escuela, las puertas de las aulas tienen unas ventanitas redondas que desde fuera permiten ver como los de dentro escuchan las charlas magistrales que nos dan nuestros queridos profesores.

Es curioso porque pese a llevar tantos años allí, el día que vi en el tablón la nota de mi última asignatura, me asomé desde el agujerito a mirar la clase como si no la hubiera visto nunca. O en realidad pensando que ya no la tenía que ver más...

46363842M, Nora Claudio Familiar, 7,8


Parece mentira como te puede cambiar el estado de ánimo un numero pinchado en un panel...

Y sé que es apenas otro pasito más, pero es significativo, la verdad.


Ahora voy todas las mañanas a la facultad, pero como becaria.

Y aunque madrugo más que antes, y me paso si cabe más horas allí, no tengo un maldito examen esperándome al final del trimestre...


Eso sí, me he pasado por el tablón todos los días antes de volver a casa, es una bonita sensación que no quiero olvidar...

En el siguiente capítulo, la entrega del pfc, aunque sin prisa...

sábado, 17 de enero de 2009

de esperas...

Que relativo es esto del tiempo...

Todo pasa despacio, sientes que los dias son largos porque esperas con ánsia una fecha, de esas que marcas de rojo en el calendario...

Todo gira en torno a eso, todo parece depender de eso: cuando llegue podré ir.... cuando pase llamaré... cuando se acabe haré...

Y el rojo llega.

Y descubres que la lista de cosas por hacer es tan larga...

Ahora puedes ir, puedes llamar, puedes hacer...

Y lo primero que haces es poner otro rojo en tu calendario...